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Mantenimiento de piscinas en verano para conseguir un agua cristalina

El verano es la temporada estrella para disfrutar de tu piscina, pero también el momento en el que más cuidado necesita. Con el aumento de temperaturas, el uso intensivo y la exposición al sol, mantener el agua limpia y segura requiere atención constante.

En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre el mantenimiento de piscinas en verano: desde el equilibrio químico hasta la limpieza, el uso de accesorios y consejos prácticos para prolongar la vida útil de tu instalación.

¿Por qué es más importante el mantenimiento en verano?

Durante los meses de calor, las piscinas están expuestas a:

  • Mayor número de bañistas (más suciedad y bacterias).
  • Evaporación del agua.
  • Proliferación de algas si no hay buen tratamiento.
  • Aumento del consumo de productos químicos.

Si no se mantiene bien, el agua puede volverse verde, turbia o incluso peligrosa para la salud.

1. Control químico del agua

El equilibrio del agua es la base del mantenimiento. Estos son los valores que debes revisar al menos 2 veces por semana:

  • Cloro libre: entre 1 y 1,5 ppm.
  • pH: entre 7,2 y 7,6.
  • Alcalinidad: entre 80 y 120 ppm.

Consejo: si tienes clorador salino, asegúrate de que la salinidad esté entre 4.000 y 6.000 ppm.

2. Limpieza diaria y filtración

Durante el verano, te recomendamos:

  • Pasar el limpiafondos al menos 3 veces por semana.
  • Cepillar las paredes para evitar la formación de algas.
  • Limpiar skimmers y cestos cada 2-3 días.
  • Asegurar que la depuradora funcione 6-8 horas diarias (más si la piscina recibe mucho sol o uso).

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3. Prevención de algas y turbidez

Usa productos específicos como:

  • Algicidas semanales (mejor si no generan espuma).
  • Floculantes líquidos para evitar el agua turbia.
  • Limpia bien la piscina tras tormentas o días con mucho polvo/polen.

Un sistema de filtrado eficiente + tratamiento químico es clave para evitar problemas.

4. Revisión de accesorios y fugas

Durante el verano es habitual que aumenten los pequeños fallos:

  • Goteras en tuberías.
  • Filtros obstruidos.
  • Deterioro en boquillas, skimmers o focos.

Una revisión a mitad de temporada puede evitarte una reparación más cara.

5. Consejos extra para mantener tu piscina perfecta

  • Cubre la piscina por la noche con una lona térmica o cubierta enrollable: reduce evaporación y suciedad.
  • Evita bañarse justo después de aplicar productos químicos.
  • Controla el nivel del agua y repón si es necesario.

Dedicar unos minutos al día a tu piscina garantiza que puedas disfrutarla sin interrupciones, evita problemas de salud y prolonga la vida de todos los componentes.

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